jueves, 13 de octubre de 2016

Perdonar nos hace libres

No soy perfecta ¿Vale? Yo también me equivoco, cometo errores, fallo a la gente. Uso muchas veces un tono inadecuado. No soy perfecta, soy humana. Pero una cosa que sé es qué no lo hago con intención. Yo no voy por la vida con la mentalidad de que cada vez que fallo gano puntos o premios y me lo paso bien. No lo hago por placer y cuando pasa, me lo paso mal.

Si en algún momento de la vida te he fallado quiero que sepas que existe algo que se llama Perdonar y si no sabes cómo se hace, se aprende.

No hace falta que por una vez que te haya fallado me lo devuelvas, siempre que puedas, a gotitas, en frascos pequeños de ironías (para no llamarlo veneno). Una amargura a la que me toque tragar sin poder decir nada o siquiera tener una opinión. Las ironías sobran.

¿Yo, por qué tengo que perdonarlo todo? ¿Por qué tengo que perdonar cada vez, cada gotita de ironía?

¿Qué ganas tu con el hecho de no perdonar un error mio, a cambio de  hacerme a mí perdonar muchas ironías tuyas?

Si yo lo hago, si yo perdono, tu también lo puedes hacer. Así que, se valiente. Perdonar es curar, es liberar ¿no?

Seguramente no te gusta vivir encadenado. ¿Qué quieres, que te haga compañía, que sea como tu?  Pues no lo hagas. Porque si sigues así es posible que tu veneno haga efecto y se me olvide como perdonar. Acabaremos haciendonos más daño, y ésta vez queriendo.

No quiero ser cómo tu. Quiero ser libre. Quiero vivir en libertad. Déjame ser libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por el comentario!